Wallbox ha introducido en España una tecnología innovadora llamada carga bidireccional para coches eléctricos. A través de esta tecnología, los coches eléctricos no solo pueden cargarse desde la red eléctrica o paneles solares, sino que también pueden alimentar hogares. Esto se conoce como V2H (Vehicle to Home).
Cuando un coche eléctrico está estacionado y conectado en el garaje, se convierte en una gran batería capaz de proporcionar energía a una casa durante varios días. Wallbox es pionero al adaptar esta carga bidireccional al estándar europeo de carga, conocido como toma de corriente CCS, ampliamente utilizada en Europa. Esta innovación podría permitir a los propietarios de coches eléctricos ahorrar hasta 800 euros al año en electricidad, ofreciendo la posibilidad de recibir prácticamente electricidad gratuita en sus facturas.
El nuevo punto de recarga de Wallbox, llamado Quasar 2, estará disponible en España en el primer cuatrimestre de 2024. Según Guillem Ivañez, jefe de producto de Wallbox, este cargador introduce la carga bidireccional en Europa a través del estándar CCS, democratizando así esta tecnología que anteriormente estaba limitada al estándar CHAdeMO utilizado por fabricantes japoneses como Mitsubishi y Nissan.
Este sistema es significativo porque permite utilizar la batería del coche como una fuente de energía para el hogar. Con el V2H (Vehicle to Home) utilizando el estándar CCS, las baterías que se venden para los hogares (normalmente con 5-7 kWh de capacidad) pueden multiplicarse por 10, ya que un coche eléctrico puede almacenar hasta 100 kWh. El cargador carga la batería del coche cuando la energía es barata y suministra electricidad a la casa cuando es cara. Esto permite que la casa siempre utilice la electricidad más económica, incluso durante los picos de demanda más caros.
Además, este cargador puede funcionar con energía de la red eléctrica o energía solar y es fácil de instalar. Está diseñado para hogares con alto consumo energético, ya que cuanto más energía se consume, mayores son los ahorros que se pueden lograr.
Cómo se instala este punto de carga
La instalación del punto de carga Quasar 2 de Wallbox es muy similar a la de un cargador convencional en corriente alterna. Según el especialista, el proceso es comparable, ya que el Quasar 2 actúa como un inversor que transforma la corriente alterna (AC) en corriente continua (DC) y viceversa. Los cables utilizados son los mismos, con la única diferencia del cargador y un dispositivo llamado ‘energy meter’, que mide la energía y debe ser certificado por Wallbox para evitar verter energía a la red eléctrica.
No es necesario contratar un término de potencia más alto, ya que el punto de carga utiliza solo la energía contratada para cargar la batería del coche. Sin embargo, puede suministrar hasta 7,4 kW de potencia, superando la capacidad contratada del hogar. A pesar de esto, el Quasar 2 puede ofrecer una potencia máxima de hasta 12,8 kW, lo que permite cargar coches con grandes baterías de hasta 100 kWh. Aunque la mayoría de los hogares utilizarán entre 4 y 5 kW para cargar y hasta 11 kW para descargar, incluso si la casa no necesita tanta potencia.
La elección de esta potencia se basa en la demanda esperada y en las diferencias en los estándares de carga entre Estados Unidos y Europa, optando por un término medio adecuado para ambos mercados.
Inversión y beneficios del punto de carga Quasar 2
El precio del Quasar 2 de Wallbox es de 3.995 euros, y el costo de instalación dependerá de la longitud del cable, estimándose alrededor de 5.000 euros para una vivienda con unos 20 metros de cable. Sin embargo, actualmente existen ayudas del Plan Moves 3 que pueden cubrir hasta el 60% del costo, y además, se puede aplicar un descuento del 15% en el IRPF. Con estas ayudas y descuentos, el costo final podría reducirse a aproximadamente 2.500 euros según estimaciones.
Si consideramos que el ahorro anual en electricidad gracias a la carga bidireccional es de entre 800 y 900 euros, significa que el punto de carga se amortizará en un período de entre 3 y 4 años, tomando en cuenta el menor costo y las potenciales reducciones en la factura de electricidad.
Coches con carga bidireccional: Modelos disponibles y futuras perspectivas
Actualmente, solo algunos modelos de coches eléctricos admiten la carga bidireccional, incluyendo el Kia EV9, Cupra Born de 77 kWh, Volkswagen ID.3, todos los BYD y Nissan Ariya, según certificaciones de Wallbox. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes están trabajando para incorporar esta tecnología en sus vehículos, lo que significa que para alrededor de 2025, casi todos los coches eléctricos contarán con capacidad de carga bidireccional. Además, Wallbox ha desarrollado su sistema para trabajar tanto en sistemas de 400 voltios como en 800 voltios.
Evaluando las opciones de almacenamiento de energía
Comparado con tener una batería en casa, la carga bidireccional tiene ventajas y desventajas. Un coche eléctrico tiene una capacidad de batería significativamente mayor que una batería doméstica, lo que significa que puede almacenar mucha más energía. Además, no requiere una inversión inicial grande para comprar una batería, solo el costo del punto de carga. Sin embargo, a diferencia de una batería estacionaria que siempre está disponible para alimentar el hogar, el coche solo suministra energía cuando está conectado a la red eléctrica.
V2G: Desafíos legales y oportunidades energéticas
La posibilidad de volcar electricidad del coche al sistema, conocido como V2G (Vehicle to Grid), es un tema controvertido. En países como Suecia, esto está permitido, pero en España, la legislación es ambigua, lo que ha creado un área gris según un experto de Wallbox. A pesar de las posibles ventajas, para utilizar V2G, los propietarios deben adherirse a la legislación existente para baterías auxiliares o ampararse como instalaciones fotovoltaicas, ya que no hay una regulación específica para la bidireccionalidad. Aunque la compensación económica por la electricidad volcada sería pequeña, este sistema es especialmente interesante para usuarios con energía solar, ya que la energía generada se puede almacenar en los coches.
A pesar del costo inicial de 5.000 euros, esta tecnología podría ser una opción a considerar, especialmente para aquellos con paneles solares y hogares más grandes, dado el aumento en los precios de la electricidad y las ayudas disponibles en la actualidad. La carga bidireccional muestra su verdadero potencial en hogares con estas características.
